Quimioterapia en el tratamiento del cáncer: ¿qué esperar?
POR MARCIO ALVAREZ-SILVA
Sin duda, la quimioterapia es uno de los pilares del tratamiento del cáncer. Incluso con todos los beneficios de la quimioterapia en el tratamiento del cáncer, muchos pacientes no saben qué esperar cuando comienzan el tratamiento. Hay dudas e incertidumbres y muchos mitos.
La quimioterapia es uno de los principales métodos terapéuticos en el cáncer, pudiendo utilizarse como único tratamiento o en combinación con otros procedimientos, como cirugía, radioterapia, inmunoterapia y hormonoterapia, aumentando sus beneficios. El médico generalmente ordena muchas pruebas para determinar el mejor enfoque de tratamiento para establecer el mejor procedimiento para el paciente. Esto puede traer algunas dudas al pensar que el médico está tardando demasiado en iniciar el tratamiento. Sin embargo, es fundamental orientar las mejores opciones de medicamentos y procedimientos. El objetivo es que el tratamiento elegido sea lo más preciso posible.
La quimioterapia ha logrado muchos avances, minimizando gran parte de las molestias que causaba en el pasado. Mencioné en un artículo anterior los avances y desarrollo de nuevos fármacos en el tratamiento del cáncer. La quimioterapia no debe verse como un tratamiento que siempre causará molestias a los pacientes. Muchos de los fármacos que se utilizan no provocan efectos secundarios desagradables, como náuseas y vómitos. En los casos en que se producen tales efectos, el paciente recibe tratamiento con medicamentos de apoyo para prevenir efectos secundarios.
Los efectos secundarios dependen mucho de los medicamentos que se utilizan. Actualmente tenemos cientos de medicamentos disponibles que se pueden usar en quimioterapia. Por eso es muy difícil definir un efecto secundario específico, ya que los médicos suelen recetar una combinación, que incluye dos o más fármacos, que son más eficaces para el cáncer diagnosticado. Esta combinación de fármacos, período e intervalo de administración, la llamamos protocolo de quimioterapia. Cada fármaco en un protocolo de quimioterapia debe ser elegido por el médico, según el tipo de tumor y su estadio. Es importante tener una serie de exámenes previos para recetar los medicamentos más apropiados y tratar el cáncer de manera más eficiente. Esto puede variar enormemente de un paciente a otro.
El protocolo de quimioterapia definido por el oncólogo tiene en cuenta varios parámetros: la dosificación de los fármacos utilizados, el tipo de cáncer, la ubicación anatómica del tumor, el estadio de la enfermedad, la presencia de metástasis, el estado general de salud y fisiología del paciente, la presencia de enfermedades condiciones crónicas preexistentes, frecuencia y duración del tratamiento, edad del paciente, tratamiento previo de otras enfermedades o cáncer. Finalmente, el médico tiene en cuenta muchos factores para definir un protocolo de tratamiento más adecuado para el paciente. Es un protocolo personalizado para el paciente, que minimiza los efectos secundarios y aumenta la eficacia del tratamiento. Por eso es muy difícil predecir qué efectos secundarios puede desarrollar un paciente, ya que cada paciente tiene su propia fisiología y además responde de manera diferente al protocolo de quimioterapia que se desarrolló para él.
Los pacientes que tienen el mismo tipo de cáncer, como el cáncer de próstata, pueden recibir diferentes protocolos de quimioterapia. Esto puede confundir a los pacientes que comparten sus historias, informando que en su caso tuvieron diferentes experiencias con el tratamiento. Un protocolo para un paciente en una etapa más avanzada de la enfermedad será diferente al prescrito para un paciente en la etapa más temprana. Los pacientes mayores tienden a tener otros problemas de salud como hipertensión o diabetes. Esto puede modificar los medicamentos y las dosis utilizadas en los protocolos. Por tanto, no es posible comparar los efectos secundarios del tratamiento del cáncer entre un paciente y otro. Algunos pacientes informan que les está yendo muy bien, mientras que otros informan que han tenido algunas molestias. Esto dependerá del protocolo utilizado, que se basa en las condiciones ya descritas. Es difícil comparar los efectos de la quimioterapia en diferentes personas. Ésta es siempre la fuente de muchos mitos, de los que hablaremos en otro artículo.
Una vez acompañé a una paciente que, al iniciar su tratamiento para el cáncer de mama, estaba muy ansiosa esperando muchos efectos secundarios seguidos de una gran incomodidad. Al final de algunos ciclos de quimioterapia me dijo alegremente, que le fue muy bien durante la quimioterapia y que no se le cayó el cabello. Argumenté que esto no pasa con todos los pacientes, dependerá del protocolo utilizado. Me había quedado claro que es otro mito más que afecta a los pacientes: que siempre habrá molestias y pérdida de cabello. Esta es una fuente de mucha ansiedad al iniciar el protocolo de quimioterapia, trayendo un sentimiento negativo. En muchos casos tratamos a pacientes llenos de ansiedad y con expectativas pesimistas sobre su tratamiento.
Algunos protocolos de quimioterapia pueden traer molestias, pero en gran parte el paciente sobrelleva muy bien el tratamiento y sin los efectos que tanto teme, como la caída total del cabello, náuseas y náuseas. Incluso en casos más avanzados, con un protocolo de quimioterapia más agresivo, estos efectos no se observan.
Lo más importante es tener una actitud optimista. El paciente, junto con el personal clínico, trabaja hacia la curación, y tener una postura positiva influye mucho en el tratamiento. Si el paciente presenta depresión o desánimo, debe buscar apoyo psicológico para superar esta fase y revertir su desánimo, dándole más fuerza para superar el cáncer.
El apoyo familiar durante la quimioterapia es muy importante. El afecto y la comprensión son pilares importantes que ayudan al paciente en su camino para superar la enfermedad y lograr una cura durante su tratamiento con quimioterapia. Un entorno tranquilo y equilibrado en casa puede marcar la diferencia. Realizar un tratamiento a un paciente que vive en un entorno conflictivo y competitivo tiene una influencia muy negativa. El entorno familiar tiene un impacto mayor de lo que se piensa en el tratamiento del cáncer.
Durante la quimioterapia, el paciente no necesita cambiar toda su rutina. Puede trabajar y tener una vida familiar normal, simplemente tomando algunas precauciones: 1) descanso regular; 2) evitar cualquier tipo de estrés; 3) informe al médico si necesita usar algún medicamento, incluso un simple analgésico; 4) evite fumar; 5) evite las bebidas alcohólicas; 6) evitar cualquier procedimiento médico o dental durante la quimioterapia; 7) Evite los deportes de alto impacto y el riesgo de lesiones. Es importante comer bien y de forma saludable consumiendo frutas y verduras durante el tratamiento. Tener una actividad física ligera y regular ayuda mucho, pero si hay cansancio, el paciente debe intentar descansar para recuperarse.
Las actitudes positivas y la comprensión de que la quimioterapia es un aliado importante en su tratamiento contra el cáncer pueden ser determinantes para el éxito. Aunque parezca difícil, tanto el paciente como los familiares deben superar ansiedades e incertidumbres y tener la confianza para estimular su tratamiento hacia la cura.
Este artículo fue publicado en la revista Understanding Cancer, 10 de diciembre de 2020.